Que Nueva York es la capital cultural del mundo no es novedad. Desde el Upper East Side hasta Nolita, pasando por Brooklyn y el West Village, la Gran Manzana explota de arte, música, teatro y arquitectura de vanguardia. Pero también cuenta, entre sus medallas, con una colección de librerías que quita el aliento. Ciudad cosmopolita por excelencia, sus “bookshops” honran su espíritu con una oferta colorida y para todos los gustos. Pasen y vean diez rincones que toda bibliófila debe visitar cuando pasee por Nueva York.

QUÉ VER EN LA ISLA. El recorrido por Manhattan comienza en la zona de Union Square, justo en frente a la plaza. Sobre la 17th St. se alza el edificio de Barnes & Noble, una de las 640 librerías de la cadena más grande del país. Con su fachada de ladrillo, cuatro pisos y techos altos, la librería es un oasis infinito no solo de libros, sino también de música, juguetes, deco y todo tipo de objetos de papelería. Además cuenta con un café con productos de Starbucks y de The Cheesecake Factory. Durante la semana los eventos abundan: lecturas de libros para adultos y niños, firmas y juegos temáticos.

Del otro lado de la plaza se encuentra otro clásico neoyorquino: Strand Bookstore. Todo es rojo, desde los toldos enormes en la esquina, los caños que cruzan el techo hasta la melena salvaje de unos de los empleados. Inaugurada en 1927, hoy cuenta con 2.5 millones de libros ordenados en un caos laberíntico en el que da gusto perderse. Existe un piso llamado “Rare Book Room”, o “Habitación de libros raros”, cuyas vidrieras contienen obras únicas valuadas en miles de dólares, como la primera edición de “Las aventuras de Tom Sawyer” o “Alicia en el país de las maravillas”.

Caminando por 10th St. en dirección a West Village está Three Lives & Company, una pequeña boutique independiente. El nombre hace referencia al primer libro que Gertrude Stein publicó y al mismo tiempo es un guiño a sus tres fundadoras, todas mujeres. La librería es cálida, con un piso de madera sonoro y lámparas verdes que apenas irradian luz. Es un espacio casi familiar, donde los empleados son ávidos lectores y amables con los curiosos que continuamente se acercan en busca de una nueva historia.

En el borde que separa el Soho de Nolita, dos de los barrios más populares de Manhattan, se encuentra Housing Bookstore Café, que se autodefine como una comunidad sanadora de personas que viven o que son afectadas por el sida. Su misión consiste en erradicar la doble crisis de vivir con la enfermedad y no tener hogar, y lo hacen a través de la defensa legal, servicios y negocios empresariales. Los empleados son voluntarios y las ganancias se destinan en su totalidad a la organización. La oferta literaria es variada y, el café, un excelente complemento.

A pocos pasos, sobre Prince St. brilla McNally Jackson, una librería independiente cuya joyita es su Espresso Book Machine. La “máquina” brinda distintos servicios de impresión: desde textos propios, reproducciones de obras que son difíciles de encontrar, hasta customización de libros para quien quiera hacer un regalo único. Al lado está el café, donde hay libros colgando del techo y hojas que empapelan la pared. En el subsuelo hay un rincón infantil decorado con globos aerostáticos y planeadores y un sector especial para las reuniones del club de lectura o los eventos con autores.

DOS IMPERDIBLES DE BROOKLYN. Greenlight, como refiere su nombre, está en el barrio de Fort Greene, en pleno Brooklyn. Si bien la zona era la preferida por varios personajes del ámbito artístico, entre ellos Truman Capote, Walt Whitman, Patti Smith y Spike Lee, no fue hasta 2009 cuando la librería abrió sus puertas a los vecinos que hacía años soñaban con ella. Hoy se enorgullecen de ser un lugar de encuentro y promotor de actividades que apoyan el crecimiento de la comunidad.

A unas cuadras hacia el norte, justo debajo de Brooklyn Heights, se llega a BookCourt. Fundada hace 35 años, hoy es una de las librerías más populares de Brooklyn y la que ofrece el calendario de eventos más interesante. Para ello cuenta con un espacio de medidas perfectas coronado por un techo de vidrio tipo invernadero que inunda de luz el lugar. Dato de color: allí se filmó una escena de la película “Comer, rezar, amar”, protagonizada por Julia Roberts.

MISTERIO, TEATRO Y RADICALISMO. Entre sus librerías aptas para todos los gustos, Nueva York cuenta además con tres espacios que apuntan a un público más específico. El primero es The Mysterious Bookshop, en el barrio de Tribeca, cuyos cientos de lomos corresponden enteramente al género de misterio. La moquette verde inglés, las estanterías hasta el techo y los sillones de cuero oscuro juegan su magia para teletransportarnos a la biblioteca de alguna mansión de antaño.

Las fanáticas de Broadway, el cine y la actuación no deben perderse The Drama Bookshop, a pasos de Times Square. Decorada con todo tipo de arte y objetos, como la cabeza de un dinosaurio, sillones franceses y una carretilla, la librería es un paraíso dramático para pasar horas buscando y leyendo entre sus pasillos. Las categorías incluyen actuación, vestuario, diseño de producción, musicales, biografías y más.

El Lower East Side guarda una de las librerías más originales: Bluestockings. Su misión es empoderar a las personas para combatir la opresión y construir una sociedad igualitaria, cooperadora y libre. Para ello se sirve de la venta de libros sobre feminismo, anarquía, LGBT, racismo, y también géneros como ciencia y tecnología, derechos animales, espiritualidad y medio ambiente. El café insitu ofrece galletitas veganas, avena, limonada y té helado.

Si de literatura se trata, Nueva York es soberana, y nosotras, sus fieles admiradoras con derecho a disfrutar su reino de historias sin fin.
[Nota publicada en Revista Para Ti, agosto 2016].